La lectura y el acercamiento a los libros es una de las problemáticas que más ha preocupado a los docentes, a las instituciones educativas y a la educación en general, más si esta no es practicada por los estudiantes de manera autónoma, conduciendo a evidenciar que los medios masivos de comunicación son los que absorben la mayoría de su tiempo de ocio, dejando así la lectura para la resolución de trabajos académicos, donde esta se conlleva como una consulta referencial. La animación a la lectura como proyecto de intervención, nace de una experiencia en el Instituto Técnico Comercial Marmatos, una experiencia de investigación etnográfica, que desata varios matices y descubrimientos hacia lo que es la práctica docente y de los fenómenos que rodean a una institución, un aula, alrededor de un estudiante. Los resultados apuntan que era necesaria la intervención pedagógica en el campo de la lectura, pero no sobre su interpretación, comprensión, sino sobre su acercamiento de manera afable, ya que los estudiantes saben leer pero su acercamiento a los libros de manera autónoma es casi inexistente. Esta idea sobre una lectura dinámica, activa, no academicista, contagia a varios países, entre estos Colombia, que es uno de los países que cuenta con dos grandes instituciones (Fundalectura y Asolectura) donde su misión es fomentar la lectura y asesorar y acompañar en políticas sobre la lectura y la escritura. Estas han hecho la labor de orientar a los funcionarios de la red de bibliotecas de Bogotá (Biblored y Red de Bibliotecas Colsubsidio) de igual manera estas retribuyen sus aprendizajes y han implementado la animación a la lectura para fortalecer los hábitos y procesos lectores con sus programas para el acercamiento a las bibliotecas. PALABRAS CLAVES: animación, lectura, animación a la lectura, mediación, hábito lector.